4. Oráculo del que oye los dichos de Dios, del que ve la visión de Sadday del que obtiene respuesta, y se le abren los ojos.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina