9. Ahora, pues, ablandad el rostro de Dios para que tenga compasión de nosotros. De vuestras manos viene esto, ¿acaso os acogerá benignamente?, dice Yahveh Sebaot.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina