29. Moisés tomó entonces el pecho y lo meció como ofrenda mecida ante Yahveh; era ésta la porción del carnero de la investidura que pertenecía a Moisés, como Yahveh se lo había mandado.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina