14. que ya los sacerdotes no sentían celo por el servicio del altar, sino que despreciaban el Templo; descuidando los sacrificios, en cuanto se daba la señal con el gong se apresuraban a tomar parte en los ejercicios de la palestra contrarios a la ley;





“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina