15. Díjole David: «¿Podrías guiarme hacia esa banda?» Respondió: «Júrame por Dios que no me matarás y que no me entregarás en manos de mi dueño, y te guiaré hacia esa banda.»





“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina