7. Les otorgó sus favores - eran todos ellos la flor de los asirios - y, con todos aquellos de los que se había enamorado, se contaminó al contacto de todas sus basuras.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina