Ezequiel, 20
15. Y, una vez más alcé mi mano hacia ellos en el desierto, jurando que no les dejaría entrar en la tierra que les había dado, que mana leche y miel, la más hermosa de todas las tierras.
15. Y, una vez más alcé mi mano hacia ellos en el desierto, jurando que no les dejaría entrar en la tierra que les había dado, que mana leche y miel, la más hermosa de todas las tierras.
“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina