Ester, 15
8. Iba ella resplandeciente, en el apogeo de su belleza, con rostro alegre como de una enamorada, aunque su corazón estaba oprimido por la angustia.
8. Iba ella resplandeciente, en el apogeo de su belleza, con rostro alegre como de una enamorada, aunque su corazón estaba oprimido por la angustia.
“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina