Eclesiástico, 37
21. Pues no se le dio la gracia que viene del Señor, porque estaba vacío de toda sabiduría.
21. Pues no se le dio la gracia que viene del Señor, porque estaba vacío de toda sabiduría.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina