7. ¿No son estas las palabras que proclamó el Señor por intermedio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, rodeada de sus ciudades, y estaban poblados el Négueb y la Sefelá?





“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina