Mateo, 20
22. «No saben lo que piden», respondió Jesús. «¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?». «Podemos», le respondieron.
22. «No saben lo que piden», respondió Jesús. «¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?». «Podemos», le respondieron.
El Capítulo 20 de Mateo presenta la parábola de los trabajadores en el viñedo, en el que Jesús enseña sobre la justicia y la generosidad de Dios, que no tiene el sentido de las personas. También se informa en este capítulo la solicitud hecha por la madre de James y John para ser colocadas en posiciones prominentes en el reino de los cielos. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas abordados en Mateo 20:
Romanos 2:11: "Porque a Dios no hay sentido de las personas". Este versículo enfatiza el mismo principio enseñado en la parábola de los trabajadores en el viñedo, que Dios es justo y trata a todos por igual, independientemente de sus circunstancias o posiciones sociales.
Lucas 22:26: "Pero no estará entre ustedes; por el contrario, lo más grande entre ustedes es como el menor; y quién gobierna como si sirviera". Este versículo habla sobre la naturaleza del reino de los cielos, que se caracteriza por la humildad y el servicio, a diferencia de la búsqueda de posiciones prominentes.
Marcos 10:45: "Porque el Hijo del Hombre tampoco ha llegado a ser atendido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos". Este versículo destaca el ejemplo de Cristo, que llegó a servir, no para ser atendido, y muestra cómo esta actitud debe ser seguida por sus seguidores.
Filipenses 2:3: "No haces nada por el partidismo o la Vanglory, sino por la humildad, considerándonos superiores a uno mismo". Este versículo enfatiza la importancia de la humildad y el servicio para otros sin buscar beneficios personales o puestos prominentes.
1 Corintios 12:12-13: "Porque, así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, aunque muchos, constituyen un cuerpo, también lo es Cristo. Porque en un espíritu todos nos bautizamos en un Cuerpo, ya sean judíos o griegos o esclavos o libres; y a todos nos hemos dado bebidas de un solo espíritu ". Este versículo habla sobre la unidad del cuerpo de Cristo, en el que todos los miembros son importantes y deben trabajar juntos en armonía, sin competir entre sí.
“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina