22. El pobre murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico también murió y fue sepultado.





“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina