9. Cuando tengan que entrar en la Carpa del Encuentro, ni tú ni tus hijos beberán vino o cualquier otra bebida que pueda embriagar, porque de lo contrario morirán: este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones.





“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina