18. Jael le salió al encuentro y le dijo: "Ven, señor mío, pasa por aquí. No temas". Él entró en su carpa, y ella lo tapó con una manta.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina