7. Como un pozo hace brotar sus aguas, así ella hace brotar su maldad. "¡Violencia, atropello!", se oye decir allí, tengo siempre delante las heridas y los golpes.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina