8. Aquellos leprosos llegaron al extremo del campamento y entraron en una carpa; y después que comieron y bebieron, se llevaron de allí plata, oro y ropa, y fueron a esconderlos. Después volvieron, entraron en otra carpa, y se llevaron otras cosas que también fueron a esconder.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina