10. Porque has derrotado a Edóm, tu corazón se ha engreído. ¡Disfruta de tu gloria, pero quédate en tu casa! ¿Para qué comprometerte en una guerra desastrosa y sucumbir, tú y Judá contigo?".





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina