8. en primer lugar, sinceramente preocupado por los intereses del rey y, en segundo lugar, por consideración hacia mis compatriotas. A causa de la conducta irreflexiva de los hombres ya mencionados, toda nuestra nación padece no pocos infortunios.





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina