31. Cuando este advirtió que Judas se había burlado de él tan hábilmente, se presentó en el augusto y santo Templo, mientras los sacerdotes ofrecían los sacrificios rituales y les exigió que le entregaran a aquel hombre.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina