11. Luego invitaron a reunirse a todos los príncipes de los filisteos, y estos decían: "Devuelvan el Arca del Dios de Israel; que regrese al lugar donde estaba, y no me haga morir a mí y a mi pueblo". Porque reinaba un pánico mortal en toda la ciudad, tal era el peso con que se hacía sentir la mano del Señor.





“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina