5. Siempre que salía de campaña, enviado por Saúl, David tenía éxito. Entonces Saúl lo puso al frente de sus hombres de guerra. David era bien visto por todo el pueblo y también por los servidores de Saúl.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina