1. Y ya que Cristo sufrió en su carne, compenétrense también ustedes de esta convicción: el que ha sufrido en la carne ha roto con el pecado. Porque el que sufre en la carne está libre del pecado,





“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina