44. A nadie del pueblo ni de los sacerdotes le estará permitido violar estas disposiciones, contradecir sus ordenes, celebrar asambleas en el país sin su autorización, vestir de púrpura o llevar un prendedor de oro.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina