20. Desde hacía varios días no se veía el sol ni las estrellas, y la tormenta seguía con la misma violencia, de modo que ya habíamos perdido toda esperanza de salvación.





“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina