Eclesiástico, 36
9. Aplasta la cabeza de los jefes enemigos, que dicen: "¡No hay nadie fuera de nosotros!".
9. Aplasta la cabeza de los jefes enemigos, que dicen: "¡No hay nadie fuera de nosotros!".
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina