Found 482 Results for: tienda del encuentro

  • Como madre le saldrá al encuentro, y como esposa virgen lo recibirá. (Eclesiástico 15, 2)

  • Dice el tonto: "Yo no tengo amigos, y no encuentro gratitud para mis beneficios; (Eclesiástico 20, 16)

  • Entonces me ordenó el creador de todas las cosas, mi hacedor fijó el lugar de mi habitación, y me dijo: "Pon tu tienda en Jacob, y en Israel ten tu heredad". (Eclesiástico 24, 8)

  • En su santa tienda, en su presencia, ejercí el ministerio, y así en Sión me instalé. (Eclesiástico 24, 10)

  • Guárdate del consejero; mira antes de qué tiene necesidad porque también él aconseja en provecho propio , no sea que te tienda un lazo (Eclesiástico 37, 8)

  • entonces el Señor formará, sobre toda la extensión del monte de Sión y sobre sus asambleas, una nube de humo durante el día y un resplandor de fuego llameante por la noche. Pues encima de todo la gloria del Señor será tienda (Isaías 4, 5)

  • El Señor dijo a Isaías: "Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear-Yasub, al extremo del canal de la alberca de arriba, junto al camino del campo del Batanero, (Isaías 7, 3)

  • No será más poblada ni habitada al paso de las generaciones; el árabe no alzará allí su tienda, ni el pastor apacentará su ganado. (Isaías 13, 20)

  • Entonces el trono se afincará en la bondad; en él se sentará con fidelidad bajo la tienda de David un juez amante del derecho y celador de la justicia. (Isaías 16, 5)

  • Id al encuentro del sediento a llevarle agua, habitantes del país de Temá; para darle pan, salid al encuentro del fugitivo. (Isaías 21, 14)

  • Contempla a Sión, la ciudad de nuestras fiestas; tus ojos verán a Jerusalén, como mansión segura, tienda que no se arranca; no se moverán jamás sus estacas, ni se romperá ninguna de sus cuerdas. (Isaías 33, 20)

  • A su encuentro salieron el mayordomo de palacio, Eliaquín, hijo de Jelcías; el secretario Sebná y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf. (Isaías 36, 3)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina