Found 481 Results for: sumo sacerdote

  • El sacerdote Sofonías había dado lectura de esta carta del profeta Jeremías. (Jeremías 29, 29)

  • El rey Sedecías mandó a Yucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: "Ruega por nosotros al Señor, nuestro Dios". (Jeremías 37, 3)

  • El jefe de la escolta apresó al sumo sacerdote, Serayas; al segundo sacerdote, Sofonías, y a los tres guardianes del umbral del templo. (Jeremías 52, 24)

  • Mira, Señor, y considera: ¿a quién has tratado alguna vez así? ¡Ay! ¡Las madres han comido a sus vástagos, a los hijos de sus caricias! ¡Fueron asesinados en el santuario del Señor sacerdote y profeta! (Lamentaciones 2, 20)

  • y lo mandaron a Jerusalén, al sacerdote Joaquín, hijo de Jelcías, hijo de Salón, a los demás sacerdotes y al resto del pueblo que se encontraban con él en Jerusalén. (Baruc 1, 7)

  • fue dirigida la palabra del Señor a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar. Y allí el Señor puso su mano sobre él. (Ezequiel 1, 3)

  • Vendrá desgracia sobre desgracia, una mala noticia detrás de otra. Pedirán al profeta una visión; la ley se habrá ausentado del sacerdote, de los ancianos el consejo. (Ezequiel 7, 26)

  • Ningún sacerdote beberá vino el día en que tenga que entrar en el atrio a oficiar. (Ezequiel 44, 21)

  • No tomarán por esposa ni una viuda ni una mujer divorciada, sino una virgen de la casa de Israel; podrán, no obstante, casarse con una viuda de un sacerdote. (Ezequiel 44, 22)

  • El sacerdote tomará de la sangre del sacrificio por el pecado y la derramará sobre las jambas del templo, sobre los cuatro ángulos del zócalo del altar y sobre las jambas del pórtico del atrio interior. (Ezequiel 45, 19)

  • Sin embargo, que nadie acuse ni reproche a otro, pues sólo contra ti, sacerdote, he entablado mi pleito. (Oseas 4, 4)

  • Pero tanto al pueblo como al sacerdote les haré rendir cuentas de su conducta y pagarán según sus obras. (Oseas 4, 9)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina