Found 67 Results for: milagros

  • Él ha hecho memorables sus milagros, el Señor es misericordioso y lleno de ternura. (Salmos 111, 4)

  • hablarán del esplendor de tu gloriosa majestad, contarán tus milagros; (Salmos 145, 5)

  • Cuando los judíos se enteraron de la venida de Nicanor y de la invasión de los gentiles, se cubrieron de polvo y oraron a Dios, que había establecido su pueblo para siempre y protegido constantemente su heredad con milagros manifiestos. (II Macabeos 14, 15)

  • En su vida hizo milagros, y en su muerte eran maravillosas sus obras. (Eclesiástico 48, 14)

  • Muchos me dirán en aquel día: ¡Señor! ¡Señor!, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre hemos arrojado a los demonios y hecho muchos milagros en tu nombre? (Mateo 7, 22)

  • Entonces empezó a increpar a las ciudades en que había hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían convertido. (Mateo 11, 20)

  • "¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida!, porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, haría ya tiempo que se hubieran arrepentido cubiertas de saco y ceniza. (Mateo 11, 21)

  • Y tú, Cafarnaún, ¿crees que te vas a elevar hasta el cielo? ¡Hasta el abismo te hundirás! Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros realizados en ti, duraría hasta el día de hoy. (Mateo 11, 23)

  • Y no hizo allí muchos milagros por su falta de fe. (Mateo 13, 58)

  • el cual dijo a sus cortesanos: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso tiene poder de obrar milagros". (Mateo 14, 2)

  • El sábado se puso a enseñar en la sinagoga, y la gente, al oírlo, decía asombrada: "¿De dónde le viene a éste todo esto? ¿Cómo tiene tal sabiduría y hace tantos milagros? (Marcos 6, 2)

  • La fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes. Unos decían: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado y tiene el poder de hacer milagros"; (Marcos 6, 14)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina