Found 107 Results for: meseta de Judea

  • El país de Judea gozó de paz durante algún tiempo. (I Macabeos 7, 50)

  • Demetrio, al enterarse de la muerte de Nicanor y de la derrota de su ejército, decidió mandar a Judea otra vez a Báquides y Alcimo como jefes del ala derecha de su ejército. (I Macabeos 9, 1)

  • Báquides volvió a Jerusalén y se puso a construir plazas fuertes en Judea, las fortalezas de Jericó, Emaús, Bejorón, Betel, Tamnata, Faratón y Tefón, con altas murallas y puertas con cerrojos, (I Macabeos 9, 50)

  • Báquides se puso en camino con un ejército numeroso. Mandó clandestinamente cartas a sus partidarios de Judea para que prendiesen a Jonatán y a los suyos; pero no tuvo éxito, porque fueron descubiertos sus planes. (I Macabeos 9, 60)

  • Apenas lo supo Báquides, reunió toda su gente y avisó a todos sus partidarios de Judea. (I Macabeos 9, 63)

  • Después de restituir a los prisioneros capturados en Judea, retornó a su tierra y no volvió más a Judea. (I Macabeos 9, 72)

  • De hoy en adelante renuncio para siempre al tercio de la cosecha y a la mitad de la de los árboles frutales que me pertenecen en la región de Judea y en los tres distritos anexionados de Samaría y Galilea; (I Macabeos 10, 30)

  • Concedo la libertad gratuitamente a todos los judíos prisioneros fuera de Judea en todo mi reino. A todos los eximo de los tributos, aun de los ganados. (I Macabeos 10, 33)

  • Se les destinará a las fortalezas reales más importantes y se les confiarán cargos de confianza en el reino. Sus jefes serán de los suyos y vivirán conforme a sus leyes, como ha mandado el rey para la región de Judea. (I Macabeos 10, 37)

  • Los tres distritos de Samaría agregados a Judea se considerarán como parte de Judea, de modo que dependan de un solo jefe y obedezcan solamente al sumo sacerdote. (I Macabeos 10, 38)

  • así como los gastos de reconstrucción de las murallas de Jerusalén, la fortificación de sus defensas y la construcción de murallas en las ciudades de Judea". (I Macabeos 10, 45)

  • Por entonces, Jonatán reunió las tropas de Judea para atacar la ciudadela de Jerusalén, emplazando contra ella muchas máquinas de guerra. (I Macabeos 11, 20)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina