Found 271 Results for: llegó

  • Salió de Belén de Judá para establecerse donde pudiese. En su caminar llegó a la montaña de Efraín, a casa de Micá. (Jueces 17, 8)

  • En esto llegó un anciano, que venía de trabajar del campo. Era un hombre de la montaña de Efraín, que vivía en Guibeá; las gentes del lugar eran benjaminitas. (Jueces 19, 16)

  • Cuando llegó a su casa, tomó un cuchillo, descuartizó el cadáver de su concubina en doce trozos y los mandó por todo el territorio de Israel. (Jueces 19, 29)

  • Booz de Belén llegó y saludó a los segadores: "El Señor esté con vosotros". Ellos le respondieron: "El Señor te bendiga". (Rut 2, 4)

  • Booz comió, bebió y se acostó muy feliz al lado del muelo de la cebada. Llegó entonces ella muy despacio, destapó sus pies y se acostó. (Rut 3, 7)

  • Cuando llegó a casa de su suegra, ésta le preguntó: "¿Qué ha pasado, hija mía?". Rut le contó lo que Booz había hecho por ella, (Rut 3, 16)

  • Cuando el arca de la alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel la recibió con tales gritos que la tierra temblaba. (I Samuel 4, 5)

  • Un hombre de Benjamín escapó corriendo de las filas del ejército, y llegó aquel mismo día a Silo con los vestidos destrozados y la cabeza cubierta de polvo. (I Samuel 4, 12)

  • Cuando llegó, Elí estaba sentado en su silla, al lado de la puerta, a la expectativa, pues su corazón temía por el arca de Dios. El hombre entró en la ciudad para contarlo, y toda la ciudad comenzó a gritar. (I Samuel 4, 13)

  • Entonces trasladaron el arca de Dios a Ecrón. Y cuando el arca de Dios llegó a Ecrón, los de Ecrón gritaban y decían: "Han traído aquí el arca del Dios de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo". (I Samuel 5, 10)

  • Cuando el arca llegó al campo de Josué, el de Bet Semes, se detuvo. Allí había una piedra grande. El carro lo hicieron astillas y ofrecieron las vacas en holocausto al Señor. (I Samuel 6, 14)

  • En esto, llegó Saúl del campo detrás de los bueyes, y preguntó: "¿Qué pasa? ¿Por qué lloran?". Entonces le contaron lo que decían los hombres de Yabés. (I Samuel 11, 5)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina