Found 559 Results for: espíritu libre

  • La tierra era soledad y caos, y las tinieblas cubrían el abismo; y el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas. (Génesis 1, 2)

  • El Señor dijo: "Mi espíritu no permanecerá por siempre en el hombre, porque es de carne. Sus días serán ciento veinte años". (Génesis 6, 3)

  • Y si la mujer no quiere venir contigo, quedarás libre de este juramento que me haces, pero de ningún modo lleves allí a mi hijo". (Génesis 24, 8)

  • Quedarás libre del juramento que me haces solamente cuando hayas llegado a mi familia y no te la hayan querido dar. (Génesis 24, 41)

  • Se fue de allí y cavó otro pozo, por el que ya no hubo riña; y le llamó Rejobot, porque dijo: "Finalmente el Señor nos ha dado campo libre para que prosperemos en esta tierra". (Génesis 26, 22)

  • Y el Faraón les dijo: "¿Encontraremos un hombre en quien esté el espíritu de Dios como en éste?". (Génesis 41, 38)

  • Que el Dios todopoderoso haga que aquel hombre sea benévolo con vosotros y os deje traer libre al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de verme privado de mis hijos, que así sea". (Génesis 43, 14)

  • Pero él no se inmutó, porque no les creía. Cuando ellos le contaron todo lo que José les había dicho y cuando vio los carros que José enviaba para llevarlo, el espíritu de Jacob, su padre, reaccionó. (Génesis 45, 27)

  • Cuando acabó de dar estas órdenes a sus hijos, recogió sus pies en la cama, entregó su espíritu y se reunió con los suyos. (Génesis 49, 33)

  • Si compras un esclavo hebreo, te servirá por seis años, pero el séptimo quedará libre sin pagar nada. (Exodo 21, 2)

  • Pero si el esclavo dice: Yo quiero a mi amo, a mi mujer y a mis hijos; no quiero salir libre, (Exodo 21, 5)

  • Le he llenado del espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y habilidad para toda suerte de trabajos, (Exodo 31, 3)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina