Found 215 Results for: diez plagas

  • durante diez meses fui consolidado con su sangre, de semen de varón y del placer que acompaña al sueño. (Sabiduría 7, 2)

  • Muerte y derramamiento de sangre, querella y espada, calamidades, hambre, tribulación y plagas: (Eclesiástico 40, 9)

  • Ésta es la ley que el Señor ha impuesto a todo viviente. ¿Por qué rebelarte contra la voluntad del altísimo? Que vivas diez, cien o mil años, en el abismo nadie pregunta por la duración de tu vida. (Eclesiástico 41, 4)

  • Por eso celebraban su victoria sobre los diez mil, y le alababan con las bendiciones del Señor al ceñirle la corona de gloria; (Eclesiástico 47, 6)

  • Pues diez yugadas de viña sólo producirán cuarenta y cinco litros, y cuatrocientos cincuenta de semilla sólo cuarenta y cinco. (Isaías 5, 10)

  • Voy a hacer retroceder diez grados la sombra que el sol ha descendido ya en el reloj de Acaz". Y el sol retrocedió diez grados de los que ya había descendido. (Isaías 38, 8)

  • En el mes séptimo, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisamá, que era de estirpe real y uno de los grandes del rey, vino con diez hombres a visitar a Godolías, hijo de Ajicán, en Mispá, y mientras estaba comiendo con él, (Jeremías 41, 1)

  • Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que le acompañaban se levantaron e hirieron a espada a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto al frente del país. (Jeremías 41, 2)

  • Aunque hubo diez de aquellos hombres que dijeron a Ismael: "No nos mates, pues tenemos escondidas en el campo provisiones de trigo, cebada, aceite y miel". Y él los respetó y no los mató como a sus compañeros. (Jeremías 41, 8)

  • Diez días después fue dirigida a Jeremías la palabra del Señor. (Jeremías 42, 7)

  • Y en el año noveno de su reinado, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén. Acampó junto a ella y levantó alrededor un terraplén de asedio. (Jeremías 52, 4)

  • El día diez del quinto mes -era el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia-, llegó a Jerusalén Nebuzardán, jefe de la escolta y del servicio personal del rey de Babilonia, (Jeremías 52, 12)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina