Found 19 Results for: consagración
Tomas después el sebo del carnero, esto es, el rabo y el sebo que recubre las entrañas, la redecilla del hígado y los dos riñones con el sebo que hay sobre ellos, junto con la pierna derecha, porque es carnero de consagración. (Exodo 29, 22)
De este modo consagrarás el pecho de balanceo y el muslo de elevación, esto es, lo balanceado y elevado del carnero de consagración, reservado a Aarón y a sus hijos. (Exodo 29, 27)
"Ésta será la ofrenda que Aarón y sus hijos harán al Señor el día de su consagración: cuatro kilos y medio de flor de harina como ofrenda perpetua, mitad por la mañana y mitad por la tarde. (Levítico 6, 13)
Esto es lo que el Señor exigió de los israelitas en favor de los sacerdotes desde el día de su consagración: es ley perpetua para todas las generaciones. (Levítico 7, 36)
Éste es el ritual del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio de reparación, de la consagración y del sacrificio de reconciliación. (Levítico 7, 37)
Hizo que trajeran el segundo carnero, el de la consagración, y Aarón y sus hijos le pusieron las manos sobre la cabeza. (Levítico 8, 22)
Lo tomó de nuevo Moisés en sus manos, y lo quemó en el altar sobre el holocausto: era el sacrificio de consagración, perfume agradable, ofrenda quemada en honor del Señor. (Levítico 8, 28)
Tomó después el pecho del carnero e hizo el rito de presentación delante del Señor: ésta era la parte del carnero de consagración que pertenecía a Moisés, como el Señor le había ordenado. (Levítico 8, 29)
Moisés dijo a Aarón y a sus hijos: "Coced la carne a la puerta de la tienda de la reunión y comedla allí con el pan que hay en la cesta de la consagración, como yo he ordenado, diciendo: Aarón y sus hijos lo comerán. (Levítico 8, 31)
Durante siete días no saldréis de la entrada de la tienda de la reunión hasta que se cumplan los días de vuestra consagración, que son siete. (Levítico 8, 33)
Durante todo el tiempo de su consagración al Señor no se acercará a ningún cadáver; (Números 6, 6)
no se contaminará ni con el cadáver de su padre, ni de su madre, ni de su hermano, ni de su hermana, puesto que lleva sobre sí la consagración a su Dios. (Números 6, 7)