Found 68 Results for: comida

  • Llevaban sandalias usadas y remendadas, y vestidos viejos. Todo el pan que llevaban para su comida estaba duro y hecho migas. (Josué 9, 5)

  • Él les dijo: "Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura". Durante tres días no pudieron resolver el acertijo. (Jueces 14, 14)

  • A la hora de comer, Booz le dijo: "Ven aquí, come de nuestra comida y moja tu pan en la vinagreta". Ella se sentó junto a los segadores, y Booz le ofreció trigo tostado. Después de comer y quedar satisfecha, recogió lo sobrante y lo guardó, (Rut 2, 14)

  • Lo cargó, fue a la ciudad y se lo enseñó a su suegra; sacó lo sobrante de la comida y se lo dio. (Rut 2, 18)

  • En cuanto entréis en la ciudad, buscadlo rápidamente, antes de que suba al alto para la comida. El pueblo no comienza a comer antes de que llegue él, porque es él quien tiene que bendecir el sacrificio; después de esto comerán los invitados. Por tanto, subid rápidamente, y lo encontraréis". (I Samuel 9, 13)

  • Yonadab le dijo: "Acuéstate en tu cama y fíngete enfermo; y cuando venga tu padre a visitarte, le dirás: Que venga, por favor, mi hermana Tamar a darme de comer. Que ella prepare la comida delante de mí para que yo la vea y reciba el alimento de su mano". (II Samuel 13, 5)

  • Respondió: "No los mates. A los que has hecho prisioneros con tu espada y tu arco puedes matarlos; pero a éstos sírveles comida y bebida, para que coman y beban y se vuelvan adonde su señor". (II Reyes 6, 22)

  • Me levanté, dejando mi comida, lo saqué de la plaza y lo llevé a una pequeña casa hasta la puesta del sol, en que pudiera enterrarlo. (Tobías 2, 4)

  • Cuando dejabas la comida para dar sepultura a los muertos, yo fui enviado para probarte. (Tobías 12, 13)

  • Después bajaron a Egipto, porque hubo un hambre general en Canaán. Allí permanecieron mientras encontraron comida. Allí se multiplicaron hasta hacerse un pueblo numeroso e incontable. (Judit 5, 10)

  • Pero Judit le dijo: "No puedo comer esos manjares para no caer en culpa; yo he traído mi propia comida". (Judit 12, 2)

  • Sí, ante mi comida rompo en llanto; como el agua se derraman mis lamentos, (Job 3, 24)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina