Found 1199 Results for: casa espiritual

  • porque si uno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios? (I Timoteo 3, 5)

  • por si tardo, para que sepas cómo has de conducirte en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad. (I Timoteo 3, 15)

  • El que no se preocupa de los suyos, y especialmente de los de su casa, ha renegado de su fe y es peor que un incrédulo. (I Timoteo 5, 8)

  • Además se dedican a ir de casa en casa sin hacer nada; no sólo no hacen nada, sino que se dedican al chismorreo y a curiosearlo todo, hablando de lo que no deben. (I Timoteo 5, 13)

  • Por eso quiero que las viudas jóvenes se vuelvan a casar, que tengan hijos, que gobiernen su casa y que no den motivos de crítica a los adversarios, (I Timoteo 5, 14)

  • En una casa grande no sólo hay vajillas de oro y plata, sino también de madera y barro. Unos utensilios son para usos nobles, y otros para usos vulgares. (II Timoteo 2, 20)

  • Cuando vengas, tráeme el capote que me dejé en Tróade, en casa de Carpo; tráeme también los libros, sobre todo los pergaminos. (II Timoteo 4, 13)

  • Es necesario que el obispo sea irreprochable, como administrador que es de la casa de Dios; no debe ser arrogante, ni colérico, ni borracho, ni amigo de peleas ni de negocios sucios; (Tito 1, 7)

  • a la hermana Apia, a Arquipo, nuestro compañero de fatigas, y a la Iglesia que se reúne en su casa: (Filemon 1, 2)

  • modelo de fidelidad a Dios, que le dio tal nombramiento como lo fue Moisés en toda la casa de Dios. (Hebreos 3, 2)

  • Él, en efecto, ha sido considerado digno de una gloria superior a la de Moisés, en la misma medida en que la dignidad del arquitecto de una casa supera a la casa misma. (Hebreos 3, 3)

  • Toda casa ha sido construida por alguien, pero es Dios quien ha construido todas las cosas. (Hebreos 3, 4)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina