Found 125 Results for: Pasar

  • Luego me llevó al atrio exterior y me hizo pasar junto a los cuatro ángulos del atrio. En cada uno de los ángulos del atrio había un patio, (Ezequiel 46, 21)

  • midió, por fin, otros quinientos. Era ya un río que no podía atravesar, pues el agua había crecido y sólo se podía pasar a nado. (Ezequiel 47, 5)

  • yo, Daniel, me puse a estudiar en los libros y a calcular el número de los años que, según la palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías, debían pasar sobre las ruinas de Jerusalén: setenta semanas. (Daniel 9, 2)

  • El Señor es paciente, pero de gran poder, y no deja pasar nada. El Señor camina en la tempestad y en el huracán, y las nubes son el polvo de sus pies. (Nahún 1, 3)

  • Mirad, ya viene por los montes el mensajero de la buena nueva, el que anuncia la paz. Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus promesas; porque el ser infernal no volverá a pasar por ti, ha sido exterminado por completo. (Nahún 2, 1)

  • Me colocaré junto a mi casa como un guardián contra los que van y vienen. No volverá a pasar por ella el opresor, pues ahora yo vigilo con mis propios ojos. (Zacarías 9, 8)

  • Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: "Éste es mi pueblo", y él dirá: "El Señor es mi Dios". (Zacarías 13, 9)

  • Al llegar a la orilla opuesta, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían del cementerio, tan furiosos que nadie podía pasar por aquel camino. (Mateo 8, 28)

  • Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en la oficina de los impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. (Marcos 2, 14)

  • Un sábado iba Jesús por los sembrados, y sus discípulos comenzaron a cortar espigas al pasar. (Marcos 2, 23)

  • Al verlos navegar fatigados, pues tenían viento contrario, hacia la madrugada fue a ellos caminando sobre el lago, e iba ya a pasar de largo; (Marcos 6, 48)

  • Jesús salió de allí y se fue a las regiones de Tiro y de Sidón. Entró en una casa, y no quería que se supiera; pero no pudo pasar inadvertido, (Marcos 7, 24)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina