Found 18 Results for: Magos

  • El Faraón llamó a los sabios y encantadores, y ellos, los magos de Egipto, hicieron otro tanto con sus encantamientos. (Exodo 7, 11)

  • Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos. Y el corazón del Faraón se endureció y no los escuchó, como había dicho el Señor. (Exodo 7, 22)

  • Pero los magos hicieron lo mismo con sus encantamientos. Hicieron subir las ranas sobre todo Egipto. (Exodo 8, 3)

  • Los magos intentaron hacer lo mismo con sus encantamientos, pero no lo lograron. Y los mosquitos se cebaron en los hombres y en los animales. (Exodo 8, 14)

  • Los magos dijeron al Faraón: "¡Aquí está el dedo de Dios!". Pero el corazón del Faraón se endureció y no les escuchó, como había dicho el Señor. (Exodo 8, 15)

  • Los magos no pudieron continuar delante de Moisés debido a las úlceras que aparecieron en ellos, igual que en todos los egipcios. (Exodo 9, 11)

  • No hagáis caso, por tanto, a vuestros profetas, adivinos, soñadores, agoreros y magos que os dicen: "Vosotros no serviréis al rey de Babilonia". (Jeremías 27, 9)

  • En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia sobre los que el rey interrogó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en su reino entero. (Daniel 1, 20)

  • El rey mandó llamar a los magos, adivinos, hechiceros y astrólogos para que le explicaran su sueño. Vinieron y se presentaron al rey, (Daniel 2, 2)

  • Daniel le respondió: "El misterio que el rey quiere saber no hay sabios ni magos, adivinos ni astrólogos que se lo puedan acertar. (Daniel 2, 27)

  • Los magos, adivinos, caldeos y astrólogos vinieron y yo les conté mi sueño, pero no supieron darme una explicación. (Daniel 4, 4)

  • Baltasar, jefe de los magos, yo sé que el espíritu del Dios santo mora en ti y ningún secreto ofrece para ti dificultad: Ésta es la visión que he tenido; dame su interpretación. (Daniel 4, 6)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina