Found 87 Results for: León

  • Cachorro de león es Judá, de hacer presa subes, hijo mío. Se encorva, se echa como un león, como leona; ¿quién podrá levantarlo? (Génesis 49, 9)

  • Este pueblo se alza como leona, se yergue como un león; no se acuesta sin haber devorado su presa, sin haber bebido la sangre de sus víctimas". (Números 23, 24)

  • Se agazapa, se echa como un león, como una leona. ¿Quién lo levantará? ¡Bendito sea el que te bendiga, y maldito el que te maldiga!". (Números 24, 9)

  • De Dan dijo: Dan, cachorro de león, que salta de Basán. (Deuteronomio 33, 22)

  • Bajaba Sansón a Timná, y, al llegar a las viñas de Timná, le salió al encuentro un cachorro de león rugiendo. (Jueces 14, 5)

  • El espíritu del Señor se apoderó de Sansón y, con sólo las manos, desgarró al león como se desgarra un cabrito. Pero no contó a sus padres lo que había hecho. (Jueces 14, 6)

  • Después de algún tiempo volvió para casarse con ella; se desvió de su camino para ver el cadáver del león, y vio en los huesos del león un enjambre de abejas con miel. (Jueces 14, 8)

  • Sacó el panal con la mano y se fue comiendo la miel por el camino. Cuando alcanzó a sus padres, les dio y comieron; pero no les dijo que lo había cogido de la osamenta del león. (Jueces 14, 9)

  • El séptimo día, antes de que Sansón entrase en la habitación, los filisteos le dijeron: ¿Qué hay más dulce que la miel, qué hay más fuerte que el león?". Él les replicó: "Si no hubieseis arado con mi novilla, no habríais adivinado mi acertijo". (Jueces 14, 18)

  • David le replicó: "Cuando tu siervo apacentaba las ovejas de su padre y venía un león o un oso y se llevaba una oveja del rebaño, (I Samuel 17, 34)

  • Tu siervo ha matado al león y al oso. Ese filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los ejércitos del Dios vivo". (I Samuel 17, 36)

  • Y añadió: "El Señor, que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de ese filisteo". Saúl dijo a David: "¡Vete, y que el Señor esté contigo!". (I Samuel 17, 37)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina