Found 126 Results for: Ezequías

  • Murió y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. Le sucedió en el trono su hijo Ezequías. (II Reyes 16, 20)

  • El año tercero de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías, hijo de Acaz, rey de Judá. (II Reyes 18, 1)

  • El año cuarto del rey Ezequías, el séptimo de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, atacó a Samaría y la sitió. (II Reyes 18, 9)

  • Al cabo de tres años la tomó. El año sexto de Ezequías, el noveno de Oseas, rey de Israel, se conquistó Samaría. (II Reyes 18, 10)

  • El año catorce del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó a todas las ciudades fortificadas de Judá y las tomó. (II Reyes 18, 13)

  • Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a Laquis una embajada a decir al rey de Asiria: "He obrado mal. Retírate de aquí y te pagaré el tributo que me impongas". Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, unos diez mil kilos de plata y mil de oro. (II Reyes 18, 14)

  • Ezequías entregó toda la plata que se encontraba en el templo del Señor y en los tesoros del palacio real. (II Reyes 18, 15)

  • En aquella ocasión Ezequías desguarneció las puertas del santuario del Señor y las columnas que el mismo Ezequías, rey de Judá, había recubierto de oro, y lo entregó al rey de Asiria. (II Reyes 18, 16)

  • El rey de Asiria mandó desde Laquis a un general en jefe, al jefe de los eunucos y al copero mayor, a Jerusalén, al rey Ezequías. Cuando llegaron a Jerusalén, se detuvieron junto al canal de la alberca superior, que está en el camino del campo del Batanero. (II Reyes 18, 17)

  • El copero mayor les dijo: "Decid a Ezequías: Esto dice el gran rey, el rey de Asiria: ¿En qué pones tu confianza? (II Reyes 18, 19)

  • Y si me decís: Confiamos en el Señor, nuestro Dios, ¿no es aquel cuyas colinas y cuyos altares ha suprimido Ezequías, diciendo a Judá y a Jerusalén: Sólo debéis postraros ante este altar en Jerusalén? (II Reyes 18, 22)

  • Esto dice el rey: Que Ezequías no os engañe, pues no podrá libraros de mi mano, (II Reyes 18, 29)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina