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  • Entonces tuvimos sendos sueños en una misma noche, tanto yo como él, cada uno con su sentido propio. (Génesis 41, 11)

  • Pero una vez que las tuvieron dentro, ni se conocía que las tuviesen, pues su aspecto seguía tan malo como al principio. Entonces me desperté, (Génesis 41, 21)

  • y volví a ver en sueños cómo siete espigas crecían en una misma caña, henchidas y buenas. (Génesis 41, 22)

  • José recolectó grano como la arena del mar, una enormidad, hasta tener que desistir de contar porque era innumerable. (Génesis 41, 49)

  • pero a Benjamín, hermano de José, no le envió Jacob con sus hermanos, pues se decía: «No vaya a sucederle alguna desgracia.» (Génesis 42, 4)

  • Ellos se asustaron porque se les llevaba a casa de José, y dijeron: «Es por lo de la plata devuelta en nuestros sacos la otra vez, por lo que se nos trae acá, para ponernos alguna trampa, caer sobre nosotros y redurcirnos a esclavitud, junto con nuestros asnos.» (Génesis 43, 18)

  • Entonces se le acercó Judá y le dijo: «Con permiso, señor, tu siervo va a pronunciar una palabra a los oídos de mi señor, y que no se encienda tu ira contra tu siervo, pues tú eres como el mismo Faraón. (Génesis 44, 18)

  • Y ahora os lleváis también a éste de mi presencia, y le ocurre alguna desgracia, y habréis hecho bajar mi ancianidad al seol con amargura." (Génesis 44, 29)

  • Dios me ha enviado delante de vosotros para que podáis sobrevivir en la tierra y para salvaros la vida mediante una feliz liberación. (Génesis 45, 7)

  • «Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, porque allí te haré una gran nación. (Génesis 46, 3)

  • y me dijo: "Mira, yo haré que seas fecundo y que te multipliques; haré de ti una asamblea de pueblos, y daré esta tierra a tu posteridad en propiedad eterna." (Génesis 48, 4)

  • Pero rehusó su padre, y dijo: «Lo sé, hijo mío, lo sé; también él será grande. Sin embargo, su hermano será más grande que él, y su descendencia se hará una muchedumbre de gentes. (Génesis 48, 19)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina