Found 92 Results for: rico y Lázaro

  • Abram era muy rico en ganado, plata y oro. (Génesis 13, 2)

  • Yahveh ha bendecido con largueza a mi señor, que se ha hecho rico, pues le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y esclavas, camellos y asnos. (Génesis 24, 35)

  • El rico no dará más, ni el pobre menos del medio siclo, al pagar el tributo a Yahveh como rescate de vuestras vidas. (Exodo 30, 15)

  • Yahveh pasó por delante de él y exclamó: «Yahveh, Yahveh, Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y fidelidad, (Exodo 34, 6)

  • Yahveh es tardo a la cólera y rico en bondad, tolera iniquidad y rebeldía; aunque nada deja sin castigo, castigando la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación." (Números 14, 18)

  • Yahveh abrirá para ti los cielos, su rico tesoro, para dar a su tiempo la lluvia necesaria a tu tierra y para bendicir todas tus obras. Prestarás a naciones numerosas, y tú no tendrás que tomar prestado. (Deuteronomio 28, 12)

  • El dijo: «Bendita seas de Yahveh, hija mía; tu último acto de piedad filial ha sido mejor que el primero, porque no has pretendido a ningún joven, pobre o rico. (Rut 3, 10)

  • Había un hombre en Maón que tenía su hacienda en Carmelo. Era un hombre muy rico; poseía 3.000 ovejas y mil cabras. Estaba entonces en Carmelo, esquilando su rebaño. (I Samuel 25, 2)

  • Envió Yahveh a Natán donde David, y llegando a él le dijo: «Había dos hombres en una ciudad, el uno era rico y el otro era pobre. (II Samuel 12, 1)

  • El rico tenía ovejas y bueyes en gran abundancia; (II Samuel 12, 2)

  • Vino un visitante donde el hombre rico, y dándole pena tomar su ganado lanar y vacuno para dar de comer a aquel hombre llegado a su casa, tomó la ovejita del pobre, y dio de comer al viajero llegado a su casa.» (II Samuel 12, 4)

  • Barzillay era muy ancinao; tenía ochenta años. Había proporcionado alimentos al rey durante su estancia en Majanáyim, porque era un hombre muy rico. (II Samuel 19, 33)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina