Found 318 Results for: poder divino

  • No tenía en cuenta en absoluto el poder de Dios, engreído como estaba con sus miríadas de infantes, sus millares de jinetes y sus ochenta elefantes. (II Macabeos 11, 4)

  • El mismo Timoteo cayó en manos de los hombres de Dositeo y Sosípatro; les instaba con mucha palabrería que le dejaran ir salvo, pues alegaba tener en su poder a parientes entre los cuales había hermanos de muchos de ellos, de cuya vida nadie se cuidaría. (II Macabeos 12, 24)

  • También Menelao se unió a ellos e incitaba muy taimadamente a Antíoco, no por salvar a su patria, sino con la idea de establecerse en el poder. (II Macabeos 13, 3)

  • ¡Que el poder de tu brazo hiera a los que han venido blasfemando a atacar a tu pueblo santo!» Así terminó sus palabras. (II Macabeos 15, 24)

  • Así pasaron los acontecimientos relacionados con Nicanor. Como desde aquella época la ciudad quedó en poder de los hebreos, yo también terminaré aquí mismo mi relato. (II Macabeos 15, 37)

  • No digas a tu prójimo: «Vete y vuelve, mañana te daré», si tienes algo en tu poder. (Proverbios 3, 28)

  • Muerte y vida están en poder de la lengua, el que la ama comerá su fruto. (Proverbios 18, 21)

  • los damanes - multitud sin poder -, que ponen sus casas en la roca; (Proverbios 30, 26)

  • Aténte al dictado del rey, y por causa del juramento divino (Eclesiastés 8, 2)

  • Pues los pensamientos tortuosos apartan de Dios y el Poder, puesto a prueba, rechaza a los insensatos. (Sabiduría 1, 3)

  • se levantará contra ellos un viento poderoso y como huracán los aventará. Así la iniquidad asolará la tierra entera y la maldad derribará los tronos de los que están en el poder. (Sabiduría 5, 23)

  • Porque del Señor habéis recibido el poder, del Altísimo, la soberanía; él examinará vuestras obras y sondeará vuestras intenciones. (Sabiduría 6, 3)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina