Found 99 Results for: genealogía de Jeroboam

  • Jeroboam era hijo de Nebat, efraimita de Seredá; su madre se llamaba Seruá y era viuda. Era servidor de Salomón y alzó la mano contra el rey. (I Reyes 11, 26)

  • Este Jeroboam era hombre de valía. Salomón vio cómo este joven hacía su trabajo y le puso al frente de toda la leva de la casa de José. (I Reyes 11, 28)

  • Por aquel tiempo salió Jeroboam de Jerusalén, y el profeta Ajías de Silo le encontró en el camino. Iba éste cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo. (I Reyes 11, 29)

  • y dijo a Jeroboam: «Toma para ti diez jirones, porque así dice Yahveh, Dios de Israel: Voy a hacer jirones el reino de manos de Salomón y te voy a dar diez tribus. (I Reyes 11, 31)

  • Salomón trató de dar muerte a Jeroboam, pero Jeroboam se levantó y huyó a Egipto, junto a Sosaq, rey de Egipto, y estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón. (I Reyes 11, 40)

  • Lo supo Jeroboam, hijo de Nebat, que estaba todavía en Egipto, adonde había ido huyendo del rey Salomón y se volvió Jeroboam de Egipto. (I Reyes 12, 2)

  • Enviaron a llamarle y llegó Jeroboam con toda la asamblea de Israel y hablaron a Roboam diciendo: (I Reyes 12, 3)

  • Vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam al tercer día, según lo había dicho el rey: «Volved a mí al tercer día.» (I Reyes 12, 12)

  • No escuchó el rey al pueblo, pues se trataba de una intervención de Yahveh para cumplimiento de la palabra que Yahveh había anunciado a Jeroboam, hijo de Nebat, por medio de Ajías de Silo. (I Reyes 12, 15)

  • Cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarle a la asamblea y le hicieron rey sobre todo Israel; no hubo quien siguiera a la casa de David, aparte sólo la tribu de Judá. (I Reyes 12, 20)

  • Jeroboam fortificó Siquem, en la montaña de Efraím, y habitó en ella. Salió de ella y fortificó Penuel. (I Reyes 12, 25)

  • Jeroboam se dijo en su corazón: «En esta situación el reino acabará por volver a la casa de David. (I Reyes 12, 26)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina