Found 880 Results for: culto en espíritu y en verdad

  • que llegó hasta vosotros, y fructifica y crece entre vosotros lo mismo que en todo el mundo, desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en la verdad: (Colosenses 1, 6)

  • el cual nos informó también de vuestro amor en el Espíritu. (Colosenses 1, 8)

  • Pues, si bien estoy corporalmente ausente, en espíritu me hallo con vosotros, alegrándome de ver vuestra armonía y la firmeza de vuestra fe en Cristo. (Colosenses 2, 5)

  • Que nadie os prive del premio a causa del gusto por ruines prácticas, del culto de los ángeles, obesionado por lo que vio, vanamente hinchado por su mente carnal, (Colosenses 2, 18)

  • ya que os fue predicado nuestro Evangelio no sólo con palabras sino también con poder y con el Espíritu Santo, con plena persuasión. Sabéis cómo nos portamos entre vosotros en atención a vosotros. (I Tesalonicenses 1, 5)

  • Por vuestra parte, os hicisteis imitadores nuestros y del Señor, abrazando la Palabra con gozo del Espíritu Santo en medio de muchas tribulaciones. (I Tesalonicenses 1, 6)

  • De ahí que también por nuestra parte no cesemos de dar gracias a Dios porque, al recibir la Palabra de Dios que os predicamos, la acogisteis, no como palabra de hombre, sino cual es en verdad, como Palabra de Dios, que permanece operante en vosotros, los creyentes. (I Tesalonicenses 2, 13)

  • Así pues, el que esto deprecia, no desprecia a un hombre, sino a Dios, que os hace don de su Espíritu Santo. (I Tesalonicenses 4, 8)

  • No extingáis el Espíritu; (I Tesalonicenses 5, 19)

  • Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. (I Tesalonicenses 5, 23)

  • que no os dejéis alterar tan fácilmente en vuestro ánimo, ni os alarméis por alguna manifestación del Espíritu, por algunas palabras o por alguna carta presentada como nuestra, que os haga suponer que está inminente el Día del Señor. (II Tesalonicenses 2, 2)

  • el Adversario que se eleva sobre todo lo que que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios. (II Tesalonicenses 2, 4)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina