Found 13 Results for: aparecieron

  • El fondo del mar quedó a la vista, los cimientos del orbe aparecieron ante la increpación de Yahveh, al resollar al aliento en sus narices. (II Samuel 22, 16)

  • El fondo del mar quedó a la vista, los cimientos del orbe aparecieron, ante tu imprecación, Yahveh, al resollar el aliento en tus narices. (Salmos 18, 16)

  • Se le aparecieron además otros dos jóvenes de notable vigor, espléndida belleza y magníficos vestidos que colocándose a ambos lados, le azotaban sin cesar, moliéndolo a golpes. (II Macabeos 3, 26)

  • Mientras el sumo sacerdote ofrecía el sacrificio de expiación, se aparecieron otra vez a Heliodoro los mismos jóvenes, vestidos con la misma indumentaria y en pie le dijeron: «Da muchas gracias al sumo sacerdote Onías, pues por él te concede el Señor la gracia de vivir; (II Macabeos 3, 33)

  • Sucedió que durante cerca de cuarenta días aparecieron en toda la ciudad, corriendo por los aires, jinetes vestidos de oro, tropas armadas distribuidas en cohortes, (II Macabeos 5, 2)

  • En lo recio de la batalla, aparecieron desde el cielo ante los adversarios cinco hombres majestuosos montados en caballos con frenos de oro, que se pusieron al frente de los judíos; (II Macabeos 10, 29)

  • De pronto aparecieron los dedos de una mano humana que se pusieron a escribir, detrás del candelabro, en la cal de la pared del palacio real, y el rey vio la palma de la mano que escribía. (Daniel 5, 5)

  • Alcé luego los ojos y tuve una visión: Dos mujeres aparecieron, con viento en sus alas, porque tenían alas como de cigüeña. Y levantaron la medida entre la tierra y el cielo. (Zacarías 5, 9)

  • En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. (Mateo 17, 3)

  • Y, saliendo de los sepulcros después de la resurrección de él, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. (Mateo 27, 53)

  • Se les aparecieron Elías y Moisés, y conversaban con Jesús. (Marcos 9, 4)

  • Estando ellos mirando fijamente al cielo mientras se iba, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco (Hechos 1, 10)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina