Found 162 Results for: alguno

  • Cuando alguno se acercaba a él y se postraba, le tendía la mano, le retenía y le besaba. (II Samuel 15, 5)

  • Fue más sabio que hombre alguno, más que Etán el ezrajita, que Hemán, Kalkol y Dardá, hijos de Majol; su nombre se extendió por todos los pueblos circunvecinos. (I Reyes 5, 11)

  • «Guardaos de tocar a mis ungidos ni mal alguno hagáis a mis profetas.» (I Crónicas 16, 22)

  • En todo el tiempo que he ido de un lado para otro con todo Israel, ¿he dicho acaso a alguno de los Jueces de Israel, a los que mandé me apacentaran a mi pueblo: Por qué no me edificáis una Casa de cedro? (I Crónicas 17, 6)

  • Asá invocó a Yahveh su Dios, y dijo: «¡Oh Yahveh, sólo tú puedes ayudar entre el poderoso y el desvalido! ¡Ayúdanos, pues, Yahveh, Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos y en tu nombre marchamos contra esta inmensa muchedumbre! ¡Yahveh, tú eres nuestro Dios! ¡No prevalezca contra ti hombre alguno!» (II Crónicas 14, 10)

  • di mi pan a los hambrientos y vestido a los desnudos; y si veía el cadaver de alguno de los de mi raza arrojado extramuros de Nínive, le daba sepultura. (Tobías 1, 17)

  • Fuese, pues, Tobías a buscar a alguno de nuestros hermanos pobres, y cuando regresó me dijo: «Padre.» Le respondí: «¿Qué hay, hijo?» Contestó: «Padre, han asesinado a uno de los nuestros; le han estrangulado y le han arrojado en la plaza del mercado y aún está allí.» (Tobías 2, 3)

  • que Jerusalén va a ser reconstruida y en la ciudad su Casa para siempre. Seré feliz si alguno quedare de mi raza para ver tu Gloria y confesar al Rey del Cielo. Las puertas de Jerusalén serán rehechas con zafiros y esmeraldas, y de piedras preciosas sus murallas. Las torres de Jerusalén serán alzadas con oro, y con oro puro sus defensas. (Tobías 13, 16)

  • Si él destruye, no se puede edificar; si a alguno encierra, no se puede abrir. (Job 12, 14)

  • El os dará una severa corrección, si en secreto hacéis favor a alguno. (Job 13, 10)

  • Míralos desbarrar a boca llena, espadas en sus labios: «¿Hay alguno que oiga?» (Salmos 59, 8)

  • «Guardaos de tocar a mis ungidos, ni mal alguno hagáis a mis profetas.» (Salmos 105, 15)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina