Found 92 Results for: algún

  • «Si tienes algún enemigo conspirador contra el Estado, mándalo allá y te volverá molido a azotes, si es que salva su vida, porque te aseguro que rodea a aquel Lugar una fuerza divina. (II Macabeos 3, 38)

  • Ante ello todos rogaban que aquella aparición presagiase algún bien. (II Macabeos 5, 4)

  • Pero en relación con lo que él decidió presentar al rey, mandadnos algún emisario en cuanto lo hayáis examinado, para que lo expongamos en la forma que os conviene, ya que nos dirigimos a Antioquía, (II Macabeos 11, 36)

  • Al reo de robo sacríleg o al que ha perpetrado algún otro crimen horrendo, lo suben allí y lo precipitan para su perdición. (II Macabeos 13, 6)

  • Nicanor pasó algún tiempo en Jerusalén sin hacer nada inoportuno y despidió a las turbas que, en masa, se le habían reunido. (II Macabeos 14, 23)

  • Vi además que bajo el sol no siempre es de los ligeros el correr ni de los esforzados la pelea; como también hay sabios sin pan, como también discretos sin hacienda, como también hay doctos que no gustan, pues a todos les llega algún mal momento. (Eclesiastés 9, 11)

  • o bien la semejanza de algún vil animal. Lo pinta de bermellón, colorea de rojo su cuerpo y salva todos sus defectos bajo la capa de pintura. (Sabiduría 13, 14)

  • como los ídolos en que confían no tienen vida, no esperan que del perjurio se les siga algún mal. (Sabiduría 14, 29)

  • y juzgué muy necesario aportar yo también algún interés y esfuerzo para traducir este libro. (Eclesiástico 0, 30)

  • y si por su causa me ocurre algún mal, todo el que lo oiga se guardará de él. (Eclesiástico 22, 26)

  • Presenta algún plan, toma una decisión. Haz tu sombra como la noche en pleno mediodía; esconde a los acosados, al fugitivo no delates. (Isaías 16, 3)

  • Indicadnos las señales del porvenir, y sabremos que sois dioses. En suma, haced algún bien o algún mal, para que nos pongamos en guardia y os temamos. (Isaías 41, 23)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina