Found 95 Results for: Príncipes

  • Cuando un país es rebelde, son muchos sus príncipes; con un hombre inteligente y sabio hay estabilidad. (Proverbios 28, 2)

  • No es para los reyes, Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los príncipes ser aficionado a la bebida. (Proverbios 31, 4)

  • He visto siervos a caballo, y príncipes que iban a pie, como los siervos. (Eclesiastés 10, 7)

  • ¡Ay de ti, tierra, cuyo rey es un chiquillo, y cuyos príncipes comen de mañana! (Eclesiastés 10, 16)

  • ¡Dichosa tú, tierra, cuyo rey es hidalgo y cuyos príncipes comen a la hora, por cobrar vigor y no por banquetear! (Eclesiastés 10, 17)

  • Los tronos de los príncipes los volteó el Señor, y en su lugar sentó a los mansos. (Eclesiástico 10, 14)

  • Amado fue de su Señor Samuel, profeta del Señor fundó la realeza, y ungió a los príncipes puestos sobre su pueblo. (Eclesiástico 46, 13)

  • aplastó a los jefes adversarios y a todos los príncipes de los filisteos. (Eclesiástico 46, 18)

  • Por eso se ha encendido la ira de Yahveh contra su pueblo, extendió su mano sobre él y le golpeó. Y mató a los príncipes: sus cadáveres yacían como basura en medio de las calles. Con todo eso, no se ha calmado su ira, y aún sigue extendida su mano. (Isaías 5, 25)

  • En verdad, están locos los príncipes de Soán, los sabios consejeros de Faraón forman un estúpido consejo. ¿Cómo decís a Faraón: «Hijo de sabios soy, hijo de reyes antiguos?» (Isaías 19, 11)

  • Han enloquecido los príncipes de Soán, han sido engañados los príncipes de Nof; los jefes de sus tribus extravían a Egipto. (Isaías 19, 13)

  • ¿Quién ha planeado esto conta Tiro, la coronada cuyos comerciantes eran príncipes, cuyos traficantes eran nobles de la tierra? (Isaías 23, 8)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina