Found 129 Results for: Dinero

  • el propietario del pozo pagará al dueño de ellos el precio en dinero, y el animal muerto será suyo. (Exodo 21, 34)

  • Cuando un hombre dé a otro dinero o utensilios en depósito para que se lo guarde, y son robados de la casa de éste, el ladrón, si es hallado, restituirá el doble. (Exodo 22, 6)

  • Y si el padre de ella no quiere dársela, el seductor pagará el dinero de la dote de las vírgenes. (Exodo 22, 16)

  • Si prestas dinero a uno de mi pueblo, al pobre que habita contigo, no serás con él un usurero; no le exigiréis interés. (Exodo 22, 24)

  • Tomarás el dinero del rescate de parte de los israelitas, y lo darás para el servicio de la Tienda del Encuenro; y será para los israelitas como recordatorio ante Yahveh por el rescate de sus vidas. (Exodo 30, 16)

  • Pero si un sacerdote con su dinero compra una persona, ésta podrá comer de las cosas sagradas; y también el siervo nacido en la casa: ambos pueden comer del pan del sacerdote. (Levítico 22, 11)

  • No le darás por interés tu dinero ni le darás tus víveres a usura. (Levítico 25, 37)

  • La comida que comáis se la compraréis por dinero, y por dinero les compraréis también el agua que bebáis. (Deuteronomio 2, 6)

  • La comida que coma véndemela por dinero, el agua que beba dámela por dinero; sólo deseo pasar a pie, (Deuteronomio 2, 28)

  • lo cambiarás por dinero, llevarás el dinero en tu mano e irás al lugar elegido por Yahveh tu Dios; (Deuteronomio 14, 25)

  • allí emplearás este dinero en todo lo que desees, ganado mayor o menor, vino o bebida fermentada, todo lo que tu alma apetezca. Comerás allí en presencia de Yahveh tu Dios y te regocijarás, tú y tu casa. (Deuteronomio 14, 26)

  • Si más tarde resulta que ya no la quieres, la dejarás marchar en libertad, y no podrás venderla por dinero, ni hacerla tu esclava, por cuanto la has humillado. (Deuteronomio 21, 14)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina