Found 902 Results for: vida eterna

  • El que está bajo las armas no se mezcla en los asuntos de la vida civil, para poder cumplir las órdenes de aquel que lo enroló. (II Timoteo 2, 4)

  • Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegidos, a fin de que ellos también alcancen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna. (II Timoteo 2, 10)

  • Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia, (II Timoteo 3, 10)

  • con la esperanza de la Vida eterna. Esta Vida ha sido prometida antes de todos los siglos por el Dios que no miente, (Tito 1, 2)

  • Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y piedad, (Tito 2, 12)

  • a fin de que, justificados por su gracia, seamos en esperanza herederos de la Vida eterna. (Tito 3, 7)

  • Los nuestros deben aprender a destacarse por sus buenas obras, también en lo que se refiere a las necesidades de este mundo: de esa manera, su vida no será estéril. (Tito 3, 14)

  • Él dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. (Hebreos 5, 7)

  • De este modo, él alcanzó la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen, (Hebreos 5, 9)

  • De él no se menciona ni padre ni madre ni antecesores, ni comienzo ni fin de su vida: así, a semejanza del Hijo de Dios, él es sacerdote para siempre. (Hebreos 7, 3)

  • se constituye, no según la disposición de una ley meramente humana, sino según el poder de una vida indestructible. (Hebreos 7, 16)

  • entró de una vez por todas en el Santuario, no por la sangre de chivos y terneros, sino por su propia sangre, obteniéndonos así una redención eterna. (Hebreos 9, 12)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina